Y aquí empiezo otra sección que se me ocurrió el otro día, en la que me voy a dedicar a citar distintos mangas o animes que en su día no fueron lo que yo me esperaba y les cogí manía (en especial animes).
Hoy empiezo con:
Hoy empiezo con:
-Inu-Yasha (manga), de Rumiko Takahashi
La historia comienza como cualquier shonen, una chica llamada Kagome (que además es una petarda) que viaja a la era Sengoku, donde conoce a Inu-Yasha, un mitad humano, mitad demonio de mala leche, que hace 500 años intentó robar la Esfera de las Cuatro Almas, pero una joven llamada Kykyô se lo impedió dejándolo dormido. Ahora el objetivo de Inu-Yasha es encontrar la esfera que quedó dividida en varios fragmentos tras un accidente.
Hasta aquí bien. Nada del otro mundo, pero entretenido. Ahora es cuando empiezan los aspectos negativos:
- El manga es siempre exactamente igual. Sólo trata de tres cosas: el demonio Naraku, la petarda de Kykyô, y demonios al azar que no tienen nada que ver con la historia.
- Una cantidad de tomos inmensa para un manga tan simple. Muchos tomos no aportan absolutamente nada a la historia.
- A veces lees dos tomos distintos y da la sensación de que has leído lo mismo.
- Los personajes, salvo Inu-Yasha, no tienen carisma alguno, son sosísimos.
- El dibujo tampoco engancha. Es simplón y anticuado (cosa que veo normal con la de años que lleva la autora publicando). Normalmente si la historia es buena, al dibujo no le doy importancia, pero si ni por un lado ni por el otro es bueno...
Es una obra que leía prestada por un amigo, pero a los 12 tomos la dejé, se me hacía pesada y aburrida. Empezó bastante bien hasta el tomo 4 o 5, pero luego ya... buff... el único buen recuerdo que tengo de este manga es el tomo 2, cuando Inu-Yasha consigue la Tessaiga y pelea contra su hermano. La verdad es que el anime cuando era pequeño me parecía más entretenido.
La historia comienza como cualquier shonen, una chica llamada Kagome (que además es una petarda) que viaja a la era Sengoku, donde conoce a Inu-Yasha, un mitad humano, mitad demonio de mala leche, que hace 500 años intentó robar la Esfera de las Cuatro Almas, pero una joven llamada Kykyô se lo impedió dejándolo dormido. Ahora el objetivo de Inu-Yasha es encontrar la esfera que quedó dividida en varios fragmentos tras un accidente.
Hasta aquí bien. Nada del otro mundo, pero entretenido. Ahora es cuando empiezan los aspectos negativos:
- El manga es siempre exactamente igual. Sólo trata de tres cosas: el demonio Naraku, la petarda de Kykyô, y demonios al azar que no tienen nada que ver con la historia.
- Una cantidad de tomos inmensa para un manga tan simple. Muchos tomos no aportan absolutamente nada a la historia.
- A veces lees dos tomos distintos y da la sensación de que has leído lo mismo.
- Los personajes, salvo Inu-Yasha, no tienen carisma alguno, son sosísimos.
- El dibujo tampoco engancha. Es simplón y anticuado (cosa que veo normal con la de años que lleva la autora publicando). Normalmente si la historia es buena, al dibujo no le doy importancia, pero si ni por un lado ni por el otro es bueno...
Es una obra que leía prestada por un amigo, pero a los 12 tomos la dejé, se me hacía pesada y aburrida. Empezó bastante bien hasta el tomo 4 o 5, pero luego ya... buff... el único buen recuerdo que tengo de este manga es el tomo 2, cuando Inu-Yasha consigue la Tessaiga y pelea contra su hermano. La verdad es que el anime cuando era pequeño me parecía más entretenido.
Yo aun no he leido el manga, aqui no puedo opinar, pero el anime me encanto en su dia (me queda por ver los nuevos que acaban de salir) pero bueno, para gustos colores
ResponderEliminarDe peque vi algunos capitulos, pero la verdad es que no me gustaba demasiado... Respecto al manga... tiene tantos tomos que jamás me plantearia comprarlo!!! xD
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